Los detalles son importantes. Una palabra, un gesto, una mirada, una nota de dulcura en la voz, un requiebro, un paso mal dado...Cuando los pequeños gestos se olvidan somos mal vistos, apercibidos. Parece que el apartarse del mundo no está bien visto.
Muchas veces nos alejamos de lo que no nos importa o a veces, de lo que parece importante en ese momento. ¿Acaso hay que preocuparse? ¿ Nada ni nadie es imprescindible, salvo nuestro minúsculo ombligo?
Consumimos en exceso. Necesitamos demasiado, incluso esas pequeñas cosas son esenciales para vivir.
¿ Todo es vital, o sólo nuestra integridad o nuestra verdad?
Si, si que es verdad que agradecemos una sonrisa, una palabra bien dada, una caricia.
Los detalles son importantes. Un punto, una coma, una respiración, un piano, un forte, un crescendo, un diminuendo, el tempo.
Nos delatan los signos en la interpretación. Seamos cuidadosos como artístas, como seres humanos, como dioses si lo somos, como animales, si nos portamos como tales, como seres inertes.
Son de piedra los detalles, de fuego, de agua, de metal, de madera, de aire....están en la naturaleza soplando en nuestro oído palabras bellas.
¿Son reales?¿ Nada es verdad, ni siquiera esos insignificantes rasgos ilusorios que nos causan tanta emoción?. ¿Son solo reflejos que se mueven en el agua, que no indican en verdad ,si hace frio, sol, viento o lluvia?