viernes, 21 de julio de 2017

La competencia







Ser competente en cualquier trabajo o quehacer es mucho más complicado de lo que parece. Hace poco escuché a un acreditado médico expresar su idea de la facultad de la realización de un trabajo, en la que la captación de la información es primordial, para luego establecer hipótesis o ser capaz sin más,de establecer la diferenciación de lo que es erróneo y verdadero en una investigación científica.
Es bien cierto que aquello que nos cuenta Internet, la vecina de enfrente o el periodista mejor de "Tele noticias" no es palabra de ley pero, según nos informan las redes sociales "txiter, forbook" o sucedáneos, nunca comprobamos la autenticidad de lo que nos llega, y sin ningún filtro de juicio, lo aceptamos como válido.

Estar preparados para enjuiciar y creer no es tarea de niños. Baltasar Gracián decía al respecto " Sé juicioso y observador. Así dominarás las situaciones, en vez de que ellas te dominen a ti"y, " Cuídate al interpretar lo que te cuentan. El oído es la segunda puerta de la verdad y la primera de la mentira". Por eso, esas sabias palabras nos conducen a la discriminación, a la duda, a la analítica y lo más importante a la puerta del conocimiento para reconocer lo aparente de lo real.

Hoy en día, nos piden competencia. Vivimos en el mundo del fraude y de la falta de empatía donde el ego social-político-cultural campa a sus anchas . Escondida está la verdad , llena de sagaces incompetentes que nos venden verdades y es nuestro deber descubrirla en un mundo, donde el talento no va reñido con el engaño.
 Roberta Schira en un libro sobre el orden en la cocina recomendaba:" Haced limpieza antes de empezar a ordenar, sacad la basura mental" Un buen consejo para la competencia en muchas otras áreas.