jueves, 21 de diciembre de 2023

El retablo de diciembre 2023

 




Se me queda una entrada en el tintero...pero, tengo que hablar de diciembre y su expiración. Había pensado en cuchichear sobre los que estamos desaparecidos durante las fechas navideñas o acaso, comentar, acerca de que el consumo excesivo en estas fechas, nos produce gases con erupción cutánea o un repelús vomitivo, mientras observamos con tristeza el melancólico panorama que nos rodea.

Sin embargo, la alegría de los niños que aún sonríen y la felicidad de la gente de bien que no me molesta me da fuerzas para hablar de otras cosas, es decir,  para los que aprovechamos el descanso del solsticio de invierno de otra manera.

A mi, por ejemplo, se me ocurre darle una vuelta a todo el año con la manecilla del reloj sentimental, acordándome de aquellos que me aman y que me lo han demostrado e incluso, de aquellos a los que amo y que nunca me lo han probado. También observar cuál ha sido el alimento principal de mi vida durante este tiempo y las consecuencias de esa nutrición.

Desaconsejado es dejarse engañar por quien dice amarte desinteresadamente sin una prueba, ni un resquicio de compasión. Tampoco dar altruistamente tu tiempo a quien mira el reloj de tu muñeca para robártelo sin trámites ni esperas. Ahí mi interior, me aconseja prudencia.

Menos aún leer noticias baratas de gente que te importuna y te roba el espíritu mendigando tu necesidad de compañía. Mejor leer a Pérez Galdós o a Dostoievski...

No ingerir la bilis de la envidia, de las palabras envenenadas ni de la codicia, pero menos aún, consumir el desprecio de los indignos, de los saltimbanquis de oportunidades, de los que maniobran para matar el corazón y ningunear la excelencia...para esos, la humillación es poco porque se deleitan en ella afectando al prójimo. 

Tampoco la ignorancia les asalta. Peor para ellos. Pagarán la demolición de su propia estructura.

Como digo, Paz y Felicidad a la gente de bien que ama a su prójimo. Os deseo lo mejor en estas fechas y un feliz 2024. Que así sea.

 Si lo has comprendido, lo sabré.