martes, 23 de junio de 2020

Mar de remolinos






                                                          MAR DE REMOLINOS
                                                     
 

Demasiado oleaje para tan poca eslora, demasiado peso para tan poco eje. Posesión sin papel firmado, marea que se hunde,  mientras un marinero remienda sus redes dando puntadas con hilo invisible en un corazón roto, hecho jirones.

Se perdía este barco en el domingo del fin del mundo, mientras se preocupaba de saber que lo perfecto no existe y que consigo mismo aún menos: todo se estropea... incluso la gracia de desearse mutuamente con  desesperación.

No puede dar más de lo que ofrece. Sus labios no son suyos, sino tuyos y el calado va a romper el casco porque toca su fondo en un mar rocoso de corales que son tus ojos.
Francobordo estrecho con exceso de carga, toneladas de arqueo en el alma. Así es el frágil esquife que navega por tus aguas ahora, a punto de tomar tierra si tu no lo impides y abandonar tus aguas sabor salado menta.

Por irónico que parezca, bellos remolinos entre tus fluidos azulados sostienen aún más la esperanza del puntal de sus reflexiones en ese horizonte de un verano de 2020 que no sabe ni qué contarle a su público.


(Mª Isabel Bravo- 23/6/2020)

martes, 16 de junio de 2020

Microrrelatos: sobre palabras y pensamientos.





Hoy comparto con vosotros dos de mis micro historietas. El microrrelato es un breve texto en prosa. Este pequeño arte, subgénero literario que adoro (como sabéis,los que bien me conocéis)  puede ser utilizado  como vehículo de expresión de la fantasía y de la realidad o también,  como un medio de reflexión sobre todo tipo de temas.
La brevedad de su contenido implica la utilización de las palabras precisas y concisas. La ironía, el humor, la trama breve con finales inesperados son algunas de sus características generales.
Importante es también el saber escribir un título ingenioso.



Dolorosos pensamientos

El viento entre ventanales mueve suavemente la delgada cortina adornada de cenefas de flores. Un pájaro trina rápido en vuelo cruzado. Mi música, mis libros, mi soledad...todo revolotea por la estancia ocupándome un espacio que no me deja pensar. Se amontonan las reflexiones sin respuesta. Me tomo una aspirina. 15/06/2020


Palabras necias

Soltó al aire las níveas alas escupiendo sus particulares verdades para humillarla. En cada rincón, el rumor del cuchicheo parlante, axiomas sin luz. Regresó la paloma con una respuesta a su ventana... un pequeño rulo en blanco despreciando la réplica. 16/06/2020



martes, 9 de junio de 2020

El exterminio del ayer











Parezco una primeriza en el Arte de quebrar pedacitos de impresos, folios y cuartillas. Cuando fulmino el pasado estoy legando un sutil rastro de rompecabezas en la basura. ¡Me duele tanto el dedo pulgar!... como cuando las circunstancias nazis nos obligaban a hacer tapetes de ganchillo, símbolo del recato y de la decencia femenina. Entonces, no necesitábamos ser famosillas ni relevantes: sólo ser nosotras mismas con la prudencia como consejo.
En un cajón advierto sonidos de rumores  con palabras sin crucigramas. Todo el pasado se me viene encima de golpe. Poesía para ti.

 A veces, te siento tan cerca, tu palabra cerrada, tus abrazos tostados con protección 50. Y yo mientras,  agonizando aquí (así se llama el cuadro en marrón, negro-blanco y azulado), mientras  xerocopio en mi cerebro papeles olvidados antes de romperlos.

Casi no puedo esperar más a escuchar tu voz.

lunes, 1 de junio de 2020

De la esperanza a la desesperación.













Extraviado adiós.

Recuerdo tu voz fracturada trazando los puntos y comas entrecortados mientras rubricabas una firma convulsa. Ocultaste la ceremonia de la despedida dejando la puerta de la ilusión abierta a los inocentes. Así partiste, con la discreción de una cadencia abierta, dejándonos mudos mientras esperábamos el acorde final que nunca llegó. En el fondo del cofre, tu poesía de amor, tu promesa...mi esperanza de volverte a ver.
 01/06/2020


Canto a la desesperación

Siempre era igual en el reparto: para ti, el príncipe alto y guapo y para mi, el sapo enano de ojos saltones. Te sujeté más velas de las debidas cantando montajes de milongas en tu nombre con engaños en el mío. La paciencia no tuvo tiempo para creerme cuando le insinué que eras una moneda falsa brillante de ojos verdes y oro en el cabello. Aceptaba la versión que presumía de mi frágil intelecto, pobre diabla huésped de tu caridad en segundo plano.
Aquel escuerzo se enamoró de mis ojos tristes nocturnos mientras tú jugueteabas con Romeo... pero se te antojó comerte un anuro de postre fin de fiesta y así, su estampa de cromo de vuelta y vuelta se deshizo entre tus largos dedos de pianista.

Cuando jugaste con sus almas se te acabó la risa y surgió el infierno que llevas dentro. Ese día me separé con enojo de tu camino tomando otro rumbo en mis coordenadas. No he vuelto a saber nada de ranas ni de encantamientos. Quizás aún mi mirada taciturna tiene un ritmo funesto cuando recuerda los desesperados gritos de dolor de tus desdichados amantes de verano. 02/06/2020