martes, 28 de junio de 2011

Músicos

Los malos músicos sólo oyen sonidos y no la música.
Los mediocres podrían oirla, pero no la escuchan.
Los medianos oyen lo que han tocado;
Los buenos músicos oyen lo que van a tocar;
Los artistas oyen lo que aún no está escrito.

E. Willems

lunes, 27 de junio de 2011

Cuando la música duele

Me envian este artículo publicado el domingo en "El Correo Español", titulado : Cuando la música duele.
Lo incluyo literal pues me parece que tiene interés y refleja en parte muchas de las preocupaciones de salud que tenemos la gran mayoría de los músicos. Gracias por enviármelo y a vosotros por leerlo.




Sinfonía Nº 6 de Beethoven. El público siente que su espíritu se eleva escuchando cómo la orquesta expone las impresiones suscitadas por un día en el campo. Una música celestial, con sus pastores tocando la flauta y su tormenta de verano. Lo que el aficionado no percibe es que la violinista sentada en la tercera fila ha sido operada del hombro por una lesión, el trombonista reprime un gesto de dolor porque padece una rotura de fibras en los músculos de los labios, el percusionista acaba de incorporarse después de sufrir una larga baja por daños en los codos derivados de su labor, uno de los trompetistas ha sido diagnosticado de cardiomegalia y varios violistas y violinistas tienen dermatitis de contacto por el roce continuo de sus instrumentos con el cuello. Y además de eso no pocos padecen pérdida temporal de audición derivada de tener que soportar el sonido poderoso de otro instrumento varias horas al día y a escasos centímetros de su oído. Los músicos están entre los profesionales que sufren más daños físicos derivados de su trabajo. Sin embargo, encuentran grandes dificultades para que se reconozcan como enfermedades profesionales. Es el precio, que no debería ser inevitable, de crear belleza.

«Si un carnicero va al médico con una tendinitis, automáticamente se lo reconocen como enfermedad profesional. En cambio, un músico tiene que terminar habitualmente en los tribunales reclamando que se le reconozca este derecho». La síntesis es de Antonio Muñoz Lobatón, de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC OO. La explicación es que el catálogo de enfermedades profesionales no contempla muchos daños físicos sufridos por los músicos a causa de su trabajo: horas de ensayos y conciertos en los que realizan numerosos movimientos repetitivos en un entorno bastante agresivo.

Movimientos repetitivos. Muchos. Para hacernos una idea: en un programa de concierto convencional, formado por una obertura de Mozart, el concierto para piano de Grieg y, en la segunda parte, una sinfonía del genio salzburgués, un violinista mueve el brazo derecho, el que sostiene el arco, más de 7.000 veces. Los días de ensayo -alrededor de cuatro horas una jornada normal, frente a la hora y media escasa de una función- son aún peores, y eso sin añadir el trabajo de casa. Aquí surgen también voces críticas procedentes de las mutuas que contratan las orquestas, que apuntan que en muchos casos, además, los músicos imparten clases y hacen bolos los fines de semana, lo que supone más horas de trabajo y por tanto más sobrecarga en sus músculos.

Entorno agresivo

Y un entorno agresivo. Sí, porque debemos imaginar la situación: un trabajador sometido a un ambiente muy ruidoso, con mala luz, rodeado de colegas sentados a una distancia no mucho mayor que la que existe entre los ocupantes de la clase turista de un avión y que corre el riesgo cierto de que uno de ellos le hiera en la cara por un despiste. ¿Exagerado? No. La descripción se corresponde punto por punto con el entorno laboral de un músico de orquesta cuando tiene una función de ópera y está situado en el foso. Hay casos extremos: se sabe de algún violinista que se dañó un ojo con el arco de su propio instrumento, tal es la escasez de espacio en la que se desenvuelven.

La lista de enfermedades típicas de los músicos tiene una lontigud notable: problemas musculares y de articulaciones en brazos, manos, codos, columna vertebral y cuello, dermatitis, daños en la boca, tensión intraocular, hiperqueratosis, hematuria, cardiomegalia, estrés, trastornos circulatorios, hipoacusia y algunas más. Nadie ignora las enfermedades que en muchos casos sufren los mineros o los trabajadores de una fundición, pero a la vista de esa relación es evidente que los músicos también padecen lo suyo. Un estudio de la Asociación de Orquestas Británicas sostiene que tres de cada cuatro instrumentistas sufren problemas médicos de consideración en algún momento de su carrera por efecto de su trabajo.

Hay un problema adicional: las grandes dificultades existentes para que sus males sean reconocidos como enfermedad profesional. Le ha sucedido a Doru Artemie, violista de la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS), que ha sufrido varias lesiones en el codo y el hombro, y ha vivido inmerso en un laberinto administrativo que le llevaba de la mutua a la Seguridad Social y viceversa, para terminar en los tribunales. Un compañero que prefiere no dar su nombre cuenta que ha pasado por un proceso similar a causa de una calcificación en el hombro que le producía un gran dolor y derivó en más problemas. Y el percusionista Jesús Manuel Gallardo ha visto cómo sus fuertes dolores en un codo eran considerados enfermedad común y derivados por la mutua a la Seguridad Social. No son casos singulares: según el estudio citado, casi la mitad de los instrumentistas ha padecido o padecerá durante su carrera un problema de consideración en su aparato locomotor. Un asunto muy serio, que no se resuelve con recomendaciones como la que recibió una violinista que prefiere permanecer en el anonimato: cuando fue al médico de la mutua por un dolor fuerte en el hombro, le recomendaron que utilizara una almohadilla...

Exceso de ruido

¿Y qué decir de la hipoacusia? Un operario de pista de un aeropuerto verá reconocida una sordera temporal como enfermedad profesional, aunque puede protegerse con auriculares. Un músico está en medio de una fuente de ruido -en términos de salud laboral, por más que a ellos les disguste la forma de definirlo- de gran potencia y no dispone de una protección tan eficaz. Según las investigaciones más recientes, alrededor de un tercio de los instrumentistas padece algún tipo de trastorno auditivo temporal. Los más afectados son los miembros de la sección de metal, los percusionistas y, de entre las cuerdas, los violinistas. La intensidad del sonido en el centro del foso orquestal durante un 'fortísimo' puede llegar a los 120 decibelios, más o menos el mismo volumen que genera una avioneta en el momento del despegue.

No obstante, la hipoacusia no está reconocida como enfermedad profesional para los músicos. Puede que sea porque lo que causa los daños es justo el fruto de su trabajo, circunstancia que no se da en otras actividades. Lo que en términos de salud laboral es un ruido casi insoportable que se deriva de su tarea y que suprimiría si fuera factible, para un músico es ese auténtico mazazo orquestal hacia la mitad del primer movimiento de la Patética de Chaikovski (indicado con 'ffff' en la partitura), por ejemplo. Y si baja el volumen está falseando al autor.

La falta de reconocimiento de este y otros males como enfermedades profesionales causa muchos problemas a los músicos. Económicos, porque cobran menos mientras están de baja. Pero los que a ellos más les preocupan son los que repercuten en un tratamiento peor o más dilatado en el tiempo. El trombonista Daniel Perpiñán, por ejemplo, padece una rotura de fibras en los labios. Sigue tratamiento en el Instituto de Medicina del Arte de Tarrasa, el único centro español especializado en los problemas de salud de los músicos. Viaja hasta allí una vez al mes y un médico de su mutua le trata en Bilbao siguiendo las instrucciones que le llegan del centro catalán.

¿Problemas? Que es él quien debe pagarse los viajes y el tratamiento porque su mutua no tiene convenio con Tarrasa. Si estuviese reconocido como enfermedad profesional y existiera en su ciudad un centro con especialistas en las afecciones de los intérpretes, evitaría gastos adicionales y aceleraría la recuperación. Marco Allendes, violinista, ha tenido más suerte. Se ha visto obligado a buscarse un centro privado en el que hacer la rehabilitación tras una operación en el codo, aunque luego le han sido reembolsados los gastos de esa terapia. Pero nadie puede compensarle por la pérdida de tiempo.

Elevado absentismo

Y el tiempo es un problema. Algunos trabajos presentados a discusión en el grupo europeo de la Federación Internacional de Músicos, como el de Muñoz Lobatón, plantean abiertamente rebajar la edad de jubilación. En ese mismo sentido, un artículo publicado hace un tiempo en la revista alemana 'Zeit' desvela que uno de cada ocho músicos de orquesta de ese país debe retirarse antes de tiempo por problemas de salud. Por término medio, cada orquesta tiene de forma permanente uno de cada diez músicos de baja. Eso sitúa a estas formaciones en puestos muy altos en cuanto a su índice de absentismo laboral. Lo explica un especialista: «A un deportista después de un partido o una carrera le espera un masaje y varios días de descanso. Un violinista, después de una actuación estresante, tiene que ir corriendo al ensayo del día siguiente».

¿Son esfuerzos tan diferentes? Menos de lo que se piensa: después de dos horas largas de concierto (o de ensayo, el trabajo es el mismo) los músculos y tendones de algunos músicos se han inflamado hasta tener un volumen un 10% superior al normal. Tardan alrededor de dos días en volver a su estado normal. Es lo que no se ve desde el patio de butacas cuando el aficionado disfruta de la Pastoral de Beethoven. Y lo que cuando deriva en lesiones les cuesta tanto ver reconocido como enfermedad profesional.

domingo, 26 de junio de 2011

Jean-Francois Rauzier, en una imagen miles de ellas


El artista y fotógrafo Jean François Rauzier genera montajes fotográficos de extrema resolución que nunca antes se habían visto. Collages digitales gigantes realizados con el ordenador . Una nueva forma de entender el arte y la fotografía digital.



Palacios con perspectivas insólitas , plazas oníricas, personajes clonados hasta el infinito, son la hiper-fotos de Jean François Rauzier, artista francés nacido en 1952, cuyas imágenes tienen varios metros de longitud y que quizas debais clickar en el enlace de abajo para ver con mayor detalle.





Fuente: http://www.muyinteresante.es/fotos-mundo-suenos-hiperfotos-jean-francois-rauzier

El apego


Si atacas con tu ira contenida, mi risa te ignora. Has querido deshojar mis flores, pero yo podo sus tallos para que crezcan con más fuerza.
Si deseas algo y no lo puedes tener, no uses la violencia, debes luchar, sin embargo, contra el apego que te genera, no desatando tu ira, no rompiendo mis rosas.
El apego es la ilusión de que las cosas son permanentes, la resistencia al cambio y la no aceptación de que hay una transición en todo. Deseamos que las cosas sigan como están.
Para luchar contra el apego debemos aceptar que la vida es cambio y que sin el cambio no hay evolución.

No debemos tomar afecto a las cosas ni aferrarnos a las personas...es el arte de amar sin miedo, buscar otras posibilidades y que nada sea imprescindible.

El apego genera miedo, incapacita y nos somete.
Si quieres ser libre y si quieres crecer bucea en las alternativas y sondea tu interior.
Si aceptamos lo que somos y tenemos, no deseamos, fluimos como el agua que se instala en estanques, en rios, en el mar embravecido, viviendo el momento y evolucionando a la vez.

domingo, 19 de junio de 2011

El arte de vivir


La perfección no existe me digo una y otra vez, la perfección no existe...no la perfección que nuestro pensamiento nos enseña.¿ Acaso la perfección en el arte y en la vida pudiera estar en el equilibrio y en el desequilibrio?
Si busco el orden, aparece el desorden, si tengo un amigo, mi enemigo me lo enfrenta, si estoy en paz conmigo misma, la duda emerge. Y así siempre, en un sinvivir de cambios y alteraciones que parecen ser perjudiciales y que no nos benefician.

Sin embargo ,nos aportan grandes cosas. Cuando busco el orden , el desorden se revela. Con este "clic", aprendo a contener mi ira, mis deseos de controlarlo todo. La suciedad aclara la limpieza. Lo menos importante, se transforma en lo más urgente...

La pérdida del amigo que estaba siempre ahí hasta que mi enemigo me lo enfrentó fue como un soplo de aire fresco. La inseguridad me hizo partícipe de que no hay nada estable ni fijo: todo es mutable y el amor es tan cambiante como el viento, los afectos tan débiles como una rama azotada por un temporal. De esta manera aprendo a amar más , consigo apreciar aún mejor cualquier señal de afecto, y la cuido , la acaricio con mi mayor ternura . Con la pérdida, estudio las ganancias en otros aspectos de la vida.

Y no hay paz. La paz no es permanente. Hay risas, hay penas. La duda siempre está ahí, ayudando y descomponiendo nuestro ego.

Cierro la luz y valoro el día a día. Al despertarme me levanto con una nueva sonrisa que deshace lo hecho. Vuelvo a buscar el orden, la madeja revuelta a su sitio, el objeto perdido, encontrado.

A la vuelta de la esquina, me topo con mi amigo que está ahí y le tiendo mi mano. La coge.Vuelvo a estar en paz conmigo misma...

Es el arte de vivir el que practicamos, con una filosofía o la otra. Parece un espejísmo y un sueño que sucede en cualquier parte del mundo. Es la capacidad del ser humano de adaptarse a cualquier circunstancia. Vivimos momentos parecidos. Todas las historias tienen un guión común.
Mi historia también es la tuya.

sábado, 11 de junio de 2011

Organizar una Kermesse




La Kermesse es una fiesta que se puede celebrar en cualquier época del año, aunque es preferible realizarla con buen tiempo y es originaria de la Bretaña francesa. Constituye asimismo una apasionante actividad que puede ser preparada por todos,un pueblo entero, una pequeña comunidad y gente de todas las edades, mayores y chicos.

Normalmente este tipo de fiestas tienen una finalidad de ayuda a la comunidad y suelen ser de tipo benéfico, puesto que el dinero que se consigue se suele donar a gente más necesitada, o bien, para la realización de causas solidarias.
En esta fiesta se pueden desarrollar gran cantidad de ideas, de juegos, de concursos y atracciones de todo tipo , que pueden adaptarse a distintos estilos de personas y participantes.
Sus contenidos se estructuran del siguiente modo:
La preparación de una kermesse está abierta a todo tipo de ideas y sugerencias. Su funcionamiento suele estar organizado por casetas o mesas donde se realizan juegos y atracciones basados en la suerte, juegos y atracciones que requieren cualidades físicas y astucia, animaciones musicales, danzas, mercadillo solidario con venta de objetos de segunda mano,degustaciones diversas, etc.

A veces, en una kermesse suele haber un jurado, que rota y califica cuál es el puesto o la atracción más bonita, más artística o interesante y se la premia con un obsequio.


jueves, 9 de junio de 2011

La virtud





Sosteniendo y alimentando,
Creando pero no poseyendo,
Dando sin pedir,
Controlando sin autoridad,
eso es la virtud.

miércoles, 8 de junio de 2011

Alfonsina Storni

TU ME QUIERES BLANCA

Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada

Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.

Alfonsina Storni

Para escuchar: Alfonsina y el mar. Música basada en la muerte de Alfonsina Storni.

domingo, 5 de junio de 2011

La mariposa azul




Había un viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes.
Las niñas siempre hacían muchas preguntas.
A algunas de ellas, él sabía responder, a otras no.
Como pretendía ofrecerles la mejor educación,
envió a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina.
El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ni siquiera dudar.
Impacientes con el sabio,
las niñas decidieron inventar una pregunta que él no sabría responder.
Entonces, una de ellas apareció con una linda mariposa azul
que usaría para engañar al sabio.
“¿Qué vas a hacer?”
preguntó la hermana.
“Voy a esconder la mariposa entre mis manos y
preguntarle al sabio si está viva o muerta
“Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar.
Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré.
Y así, cualquiera que sea su respuesta, ¡será una respuesta equivocada!”
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio,
que estaba meditando.
“Tengo aquí una mariposa azul.
Dígame sabio, ¿está viva o muerta?”
Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:
“Depende de ti.... Ella está en tus manos.”
Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro.
No debemos culpar a nadie cuando algo falla.
Nosotros somos los responsables
por aquello que conquistamos o no conquistamos.
Nuestra vida está en nuestras manos,
como la mariposa azul.
Nos toca a nosotros escoger qué hacer con ella.

viernes, 3 de junio de 2011

El curry


El arroz es la comida oficial de más de la mitad de la población mundial. Cuando la planta es cosechada, se pone a secar al sol, y después, se trilla para separar los granos de arroz. La incomestible cáscara se quita y el grano se queda, es el conocido arroz integral que contiene todavía la mayor parte de sus elementos nutritivos. Hay varios tipos de arroces. En la India se utilizan los tipos de arroz de grano largo como el Patna y el Basmati que no suelen pegarse mucho y acompañan los platos de curry que es la comida básica de la India.

La palabra curry es de origen incierto y tiene un significado diverso, ya que se puede aplicar a toda una comida, un banquete , e incluso a la cocina de todo un país.La palabra "curry" no tiene traducción directa a las quince lenguas oficiales de la India, ya que es una palabra inglesa comprendida y aceptada en India.
Se dice que proviene de la palabra Karahi o karai que hace referencia a una sartén usada en la India semejante al wok chino.

Debido a la abundancia de razas, religiones y costumbres los platos que se ofrecen tienen diferentes características. Más del ochenta por ciento de los indios son vegetarianos y sus platos son ricos en especias. La influencia occidental ha hecho que muchos platos desarrollados por el imperio mongol de pollo y carne se popularicen
degustándolos con mucha especia picante y un poco alejados de la mentalidad India.
"Korma", "kofta", "keema", "rhogan gosht" ,"biriani" y otros , son los auténticos currys indios que debemos conocer. Hay tantos tipos de platos diferentes de currys que es imposible contarlos. La belleza de este plato reside en cómo se mezclan las especias y en cómo se eligen y preparan los platos.

Los platos de curry son tan variables, interesantes y, en ocasiones, inesperados y diferentes como el vino.En el oeste de China, que comparte una parte de su frontera con Burma, la comida se condimenta con ajo, jengibre y pimienta. En otras regiones de China, se utiliza el anís estrellado y el hinojo.

Entre las curiosidades de los indios y su cultura se debe de comentar que la cocina era confiada solamente a los hombres.Yo tuve el placer de conocer esta comida típica India por primera vez hace ya casi veinticinco años ,cocinada por un hombre y la sensación fue muy especial.¡Qué digo, especial! ¡Fué alucinante!

Una simple comida india podría consistir en un curry con arroz hervido y un chutney fresco. Los chutneys se hacen con cebolla, pepino, pimiento, hinojo, lechuga y rábano condimentadas con especias y troceadas o trituradas.
La bebida suele ser agua o cerveza.Hay gente a la que el agua les produce hinchazón. La cerveza va muy bien con esta comida, mejor que el vino.
Las cinco grandes especias son: el chile,el cilantro,el comino,la paprika y la cúrcuma. Otras hierbas aromáticas son: laurel, cardamomos, corteza de Casia, clavos,hinojo, pimienta negra, asafoétida, hojas de curry, alholva, citronela, polvo de mango, semillas de mostaza, azafrán, sésamo,anís estrellado, semillas de cebolla silvestre, canela, ajo, cebolla,menta etc.

jueves, 2 de junio de 2011

¡Hablame tierra!


La tierra tenía un bello manto rosa, regalo del sol, su esposo, que la adornaba y la protegía."Ponte este manto tejido con mis rayos " le dijo" que quiero verte bella siempre....no sabes cuánto te amo"

El Sol lucía espléndido también, alimentado por la Tierra que cocinaba para él .Parecía un dios radiante .....y los seres que habitaban la tierra empezaron a adorarlo. Le cantaban canciones, le recitaban versos, le ofrecían sus cuerpos. El mundo se dividió en dos partes: aquellos enceguecidos por los rayos del sol y aquellos que protegían la tierra.

Fenix era un joven que protegía la Tierra, pero que también respetaba al Sol y notó con pena cómo la Tierra lloraba en silencio y no decía nada a su esposo de lo que le sucedía.
Había puesto un cercado en su casa para protegerlo y los amigos del Sol lo habían traspasado, pisando sus cosechas, quemando y anegando sus árboles, tierras, playas; sus costas desaparecían y aquello que con esfuerzo y trabajo había conseguido se estaba desmoronando. Pero el Sol no parecía darse cuenta de nada cuando ella se lo advertía.

"¿Qué puedo hacer yo para que dejes de llorar?" le preguntó con cariño. La Tierra no hablaba...sólo lloraba desconsolada. Tan triste estaba que olvidó colocarse su bello manto rosa y en un descuido le desapareció . Entonces la Tierra habló y suplicó a Fenix que encontrara su manto rosa.

Mientras la Tierra se derretía abandonada y con ello su vida se extinguía poco a poco,Fenix buscaba sin descanso noche y día el manto de su amada Tierra sin encontrarlo. Hasta que el Sol se dió cuenta...

Al ver que la Tierra había perdido su regalo, encolerizado , la trató con desprecio, olvidando el amor que se habían profesado durante siglos.
Era el fin.... Fenix observó con pena cómo el Sol distraido con tantos halagos y engaños posaba otro manto sobre los hombros de otra mujer.
La Tierra fallecía sin consuelo.