sábado, 2 de julio de 2011

El tiempo


Acabamos la jornada,un día agotador...de esos en los que no hay tiempo ni para pensar.Estamos contentos o tristes, pero merece la pena: la utilidad y el servicio te recompensan internamente. A veces, parece que la acción es lo único importante.

Si descansamos y vaciamos nuestras preocupaciones,nos relajamos con nuestros amigos o no hacemos nada en particular ... podemos sentir que hemos cometido la estupidez de perder el tiempo; pero en el no hacer, también hay fortuna.Cambia nuestra piel, nos renovamos , de repente vemos el mundo de otro color y si escuchamos atentamente , ese rumor de las olas, esas voces en la cafetería, esa piel que transpira...aprendemos que el tiempo pasado no se ha perdido, sino que sigue flotando en el espacio atemporal incidiendo en nuestra vida.

Las olas siguen su rumbo, quizás ha cambiado el viento y ahora son más tranquilas; los decibelios bajaron, queda el recuerdo de tus dulces palabras y hemos aprendido a escoger el olor que nos agrada....nunca el tiempo pasa en vano.

Atrapamos de nuevo esta ilusión que es la vida, con otra fuerza y la proyectamos como si fuera nuestra sombra y nos persigue e indica que el futuro está cercano, hasta que diga basta.

Se acaba el tiempo para muchos. Poco han podido hacer algunos en este mundo de miserias donde han pasado pobreza, penurias y hambre. Su sufrimiento no es en vano. Nos ayuda, nos hace crecer como seres humanos. La indiferencia también está ahí. Para aquellos que optan por ese camino el tiempo también pasa irreversible. Sufren de otra manera con su codicia y egoísmo y disparan la compasión, la rabia o la indignación de algunos.

Mira las manecillas...las olas siguen su rumbo, quizás venga una pequeña tormenta. Me guarezco en tus brazos, tiempo, y escucho el latir de tu corazón, me empapo en tu calidez.Así,atrapada en tu sonido, parece que nunca pasas en vano. Acepto tu tiempo y tu compañía.