En la cultura China , los antiguos maestros participaban en la sabiduría de diferentes disciplinas, tanto científicas como culturales, considerandolas arte. En su afán de conocimiento se intentaba abarcar todas las artes y ciencias del mundo , aunque luego tuvieran una especialidad en un determinado arte.
El Feng Shui es un arte que comprende distintas disciplinas y que lo convierte en un arte sumamente completo y extraordinario. Así, en su esencia, se habla de un arte que pretende armonizar los espacios en relación con las personas que viven dentro de ellos sin olvidar el valor afectivo que tiene para cada diferente habitante. Los aspectos o disciplinas que se incluyen van desde la bioarquitectura, la ciencia de la armonía, las leyes universales, botánica, geomancia, psicología, simbología, sociología, astrología, geometría "santa", arquitectura, ciencia de los colores y homeopatía psicosomática.
Los ideogramas que forman el término Feng Shui representan, respectivamente, el viento y el agua, motores de la energía universal, los elementos que determinan la presencia o ausencia de la vida en toda la superficie terrenal.
Los orígenes del Feng Shui son muy antiguos. Durante muchos años se transmitió oralmente y la primera obra escrita con las normas de este arte datan del 1620 d. de C., en la época de la dinastía Ming en la Enciclopedia Imperial.
Las interpretaciones del espacio han sido diversas a lo largo de la historia y cada maestro creaba su propia escuela. Por ejemplo, si prestamos atención a la influencia de la energía astral La escuela de la brújula, que utiliza un instrumento geomántico llamado Lo Pan, determina la energía en relación con los doce signos zodiacales, los ocho trigramas de los I Ching, la órbita solar, la eclíptica lunar, o los cinco elementos de los cinco planetas.
Otra escuela , la de la forma, está basada en el análisis de las formas del territorio y la observación de la naturaleza, estudiando la influencia que ella tiene o transmite al hombre cuando la escucha con todo el cuerpo.
Como todas las artes de la cultura tradicional china, el Feng Shui se prohibió y abolió después de la Revolución Cultural y los maestros acusados de practicar extraños rituales mágicos tuvieron que huir. El arte emigró hacia Hong Kong y de ahí se difundió a Occidente.
El arte del Feng Shui fascina en Occidente, porque se dirige a lo más profundo del alma humana e implica mirar con más atención a la realidad que nos rodea y permite descubrirnos a nosotros mismos incluso dentro de nuestra propia vivienda.
Para analizar un enclave ideal para la ubicación de una vivienda se analizará la orografía, la hidrografía, la naturaleza: vegetación y animales y la orientación en relación con el sol.
También en la tradición occidental la presencia de pájaros se considera como un signo de buena energía del lugar; las golondrinas que vuelven de migrar y anidan bajo los techos o los balcones de las casas son signos de buena suerte para la casa y los habitantes.
El arte del Feng Shui ayuda a crear un ambiente armónico, no solamente en el interior de la casa, sino también en el espacio exterior, por ejemplo en el jardín equilibrando los aspectos a través de los elementos naturales. Las plantas, flores, rocas, lagos o piscinas, arroyos, senderos, fuentes, estatuas, son evaluadas para proveer la casa de elementos de carácter positivo y negativo. Las imágenes que rodean la casa y el jardín suelen estimular el inconsciente y a veces, revelan el estado de ánimo y el humor de los ocupantes de la casa.
Son características positivas en la evaluación de un lugar la vegetación frondosa, pájaros que cantan, casas y jardines bien cuidados, tierra fértil, presencia de árboles, aire limpio y agua limpia con una corriente moderada.