domingo, 24 de abril de 2011

El arte del amor



Tita no podía darse cuenta de nada....Sentía que estaba llegando al climax de una manera tan intensa que sus ojos cerrados se iluminaron y ante ella apareció un brillante tunel.
Recordó en ese instante las palabras que algún día John le había dicho:" Si por una emoción fuerte se llegan a encender todos los cerillos que llevamos en nuestro interior de un solo golpe, se produce un resplandor tan fuerte que ilumina más allá de lo que podemos ver normalmente, y entonces ante nuestros ojos aparece un túnel esplendoroso y que muestra el camino que olvidamos al momento de nacer y que nos llama a reencontrar nuestro perdido origen divino. El alma desea reintegrarse al lugar de donde proviene, dejando al cuerpo inerte"....(Laura Esquivel 1994)