sábado, 4 de agosto de 2012
La verdad
Si como dice Gabriel Marcel, "las palabras mienten, pero la música, sólo la música, dice la verdad", no es de extrañar que la interpretación de la música desde el punto de vista de una personalidad sencilla, espiritual y sensible nos ayuden a la búsqueda de la verdad y a modificar nuestros estados de ánimo.
Siguiendo este discurso, la verdad desnuda, al transformarnos, clarifica nuestro pensamiento, nos libera del dolor oscuro de la falsedad y se apiada de nuestro sufrimiento inútil porque la verdad es un valor íntegro que es incambiable.
Hay música en nuestro corazón, en el aire que respiramos cada mañana, ahí, pues, está la verdad para escucharla, desgranando notas de angustia los pétalos de las nomeolvides, de lirios silvestres, de blancas rosas.
Está también en la puerta que llama, en el timbre, en las aves, ladridos y risas con cadencia melodiosa...y así es la verdad que tanto buscamos y que cuando la encontramos tan cruda y tan fatal, deseamos que todo sea mentira y que nunca haya sucedido.