martes, 15 de febrero de 2011

El silencio


Es increible la cantidad de idioteces que podemos decir a lo largo del dia sin tener ni el más mínimo asomo de pudor. La verdad,es que nos vendría muy bien a todos poder contabilizar esa sarta de tonterías diarias y hacer un estudio exhaustivo, diagnosticando la razón por la cual no podemos callar a tiempo, como si de una enfermedad se tratara.
En mi trabajo, cuanto más conozco el ruido, más me gusta el silencio.Está demostrado que la contaminación acústica que se sufre cotidianamente puede provocar en nosotros cuadros de ansiedad, stress y ,en general,malestares físicos de diversa índole.

¿Qué es el silencio? ¿Donde se encuentra? Fisicamente el silencio total no existe, pero si una aproximación a ese estado de tranquilidad, paz interna donde los decibelios no nos confunden tanto y podemos conectar con nuestro yo interno.
Diría yo que el silencio ni se busca, ni se compra. El silencio es la base de cualquier melodía interna y que sin el silencio no existe la música, ni el ruido. Complementa nuestra vida, haciéndola más reflexiva, más atenta.

Me solía decir Dña.Villar Hernandez, esposa de mi maestro, que no hay mayor sabiduria en este mundo que ser sordo, mudo y ciego y la verdad es que tenía razón. Hasta el más asno de los asnos parece más listo cuando está callado. Si no oyes necedades, tampoco tienes ninguna obligación moral de contestarlas.
El silencio es una virtud, es un arte que conlleva humildad; el sabio no habla por hablar, escucha en silencio y ayuda en silencio.