martes, 4 de diciembre de 2018

Vueltas en circulo

Lo de que me gusta la gente sencilla, esa que no tiene doble cara, algún poeta lo ha escrito.

Sí que he leído alguna vez eso, de amigos , que tienen la mirada iluminada, aquellos que no ocultan lo que sienten, los que escuchan y compadecen, la gente que te brinda su apoyo en horas bajas. Esa que no desaparece y que sabes que siempre está.

Esa gente me gusta.

En el camino, encuentras almas complicadas que te paran en el andar, te preguntan a dónde vas.Si pueden te empujan, te retrasan, quieren que vuelvas atrás. Te conducen por un sendero, dando vueltas en circulo, confusa el alma implora y a veces no puede escapar.

Me gusta la nobleza recorriendo la ruta. Si llueve, que llueva, si hay niebla, buceando entre la bruma, se llegará.
Una mano conocida sin doble filo, que comprende y no pregunta y se pone en tu lugar.Eso es la verdadera amistad.No engaña, no cobra por dejarse acompañar.

Nos sobran los gélidos bronces de los ilustres embaucadores, los ilusionistas del  engaño, los que nos manipulan en contra de nuestra voluntad.

Y no hay música ni imágenes para acompañar este discurso. Nada puede reemplazar la fuerza de la palabra.Nada.

 Wu wei, lo que sea, será.