Finaliza en breve 2018. Un pequeño resumen del año.
Parece que me susurra una voz, una suave canción nostálgica en francés. Siento 3 besos en las mejillas, huele a croissant, un chocolat o quizás un café. Espera y verás, me dice una voz, aún no ha concluido lo fortuito o lo impensable.
Parece cómico. La vida se ríe de nosotros.
Un salto desde el sobresalto al desconcierto, de la estupefacción a la confusión y siendo honrada a la verdad, para terminar, la conmoción.
Me apremia la curiosidad y no puedo dejar de asomarme a la ventana e intentar adivinar un poco el aspecto de lo que viene.La prisa es mala consejera, pienso, y mis preguntas aún tienen que esperar. Aguardo.
Nos faltan días, horas, minutos y segundos para que sea ayer. Oh, yesterday!, canta la melodía.
Pero 2019, es la incertidumbre todavía. No quieras correr.
Así, como con una necesidad extraña ,apuro cada momento cada porción de mi vida, con una ansiedad perturbada por las sensaciones, conmovida mi alma por una ternura que nunca antes había sentido. Soy una insomne que necesita respirar cada oportunidad que golpea el viento sobre las rocas, sin perder ni un instante de mi existencia.
2018.
Se despide lleno de ocasiones,mi familia y amigos de siempre, otros seres,otros viajeros que han pasado por mi vida y que van por otro sendero..., gente nueva que quiere permanecer. Cada vez menos cosas a las que adherirse. Buena cosa.
Aire fresco, pero sigue la incertidumbre.