lunes, 3 de diciembre de 2018

El blues, sin autobús








Por mediación de las plegarias espirituales africanas durante la época de la  esclavitud de este pueblo, en Europa y Estados Unidos se originó quizás, uno de los más bellos cantos de expresión sentimental: el blues.

En un principio, se crearon como canciones de trabajo mientras se realizaban faenas como la recogida del algodón. La influencia de melodías inglesas, irlandesas, o baladas escocesas también aportan un toque melancólico a esta expresión musical que se ha fusionado con otros ritmos más vivos, en ocasiones, para dejar patente que en la vida no todo es alegría y desenfreno, sino que el lado yin de la historia, femenino, dulce y sugerente es capaz de envolver la historia de la vida y reconvertir todo.

La estructura es de un patrón de doce compases, en compás de 2/4 o 4/4 utilizando 3 acordes diferentes.

 La palabra "Blues", aunque se traduce comúnmente como melancolía, hace referencia a los ángeles azules, los ángeles caídos....aquellos que, expulsados del paraíso preguntan mediante sus canciones, con sus gritos y plegarias el porqué están en la tierra.

Es un canto a la desesperación, lleno de soledad que con el tiempo, derivó a un testimonio sensual, a veces,donde la insinuación de cada nota se desliza como una caricia a nuestro espíritu.
El blues, va unido a la palabra y normalmente siempre se canta, aunque en su defecto, se puedan utilizar instrumentos melódicos acompañados siempre por un bajo , batería y guitarra acústica o eléctrica.