domingo, 26 de junio de 2011

El apego


Si atacas con tu ira contenida, mi risa te ignora. Has querido deshojar mis flores, pero yo podo sus tallos para que crezcan con más fuerza.
Si deseas algo y no lo puedes tener, no uses la violencia, debes luchar, sin embargo, contra el apego que te genera, no desatando tu ira, no rompiendo mis rosas.
El apego es la ilusión de que las cosas son permanentes, la resistencia al cambio y la no aceptación de que hay una transición en todo. Deseamos que las cosas sigan como están.
Para luchar contra el apego debemos aceptar que la vida es cambio y que sin el cambio no hay evolución.

No debemos tomar afecto a las cosas ni aferrarnos a las personas...es el arte de amar sin miedo, buscar otras posibilidades y que nada sea imprescindible.

El apego genera miedo, incapacita y nos somete.
Si quieres ser libre y si quieres crecer bucea en las alternativas y sondea tu interior.
Si aceptamos lo que somos y tenemos, no deseamos, fluimos como el agua que se instala en estanques, en rios, en el mar embravecido, viviendo el momento y evolucionando a la vez.