domingo, 22 de mayo de 2011

El arte de hacer reir


Saber cómo arrancar una sonrisa y una risa es un bello arte. Las técnicas que se utilizan para ello son a veces sencillas, otras más elaboradas, sutiles o groseras.
El arte de hacer reír sin recurrir al insulto, al desprecio o la burla. Ese sí que es un arte complicado hoy en día, donde con facilidad observamos el uso de la palabrota rápida y la ridiculización de los seres humanos.
Es difícil encontrar un humor ingenuo y bondadoso. Se recurre en exceso a lo contrario. Aunque por otro lado, ¿qué podemos decir?, es en parte un reflejo de un lado de nuestra sociedad, ahí estás, ahí te tengo.
En las cuadrillas de amigos, se suele decir que hay que reírse con la gente y no de la gente. Nuestro lado ridículo y cómico puede hacernos saltar las lágrimas hasta a nosotros mismos. Es estupendo poder levantarse cada mañana o acostarse con una sonrisa y tener la amplia capacidad de reírnos de nosotros mismos en nuestro quehacer cotidiano.
Con Internet, nos enviamos cantidad de chistes, vídeos graciosos, estupendos documentos que nos sirven para levantar nuestro ánimo. Todo esto, desde luego, es incomparable con nuestras propias vivencias o momentos buenos. Aquí tengo que agradecer mucho a mucha gente, sí, a vosotros, ya sabéis de quién hablo.. que me permitis disfrutar de tantos ratos amables.
Solo me queda la tristeza de saber que mientras yo río, hay gente que no ríe, ni puede reír, ni reirá jamás.
Esa pena me acompaña siempre en mi camino. No puedo hacer nada. Solo sentir la tristeza cuando la siento y ofrecer en silencio mi sencilla alegría en el aire, para que flote y se eleve como un pajarillo que ofrece su canto al que lo escucha.