martes, 23 de junio de 2020

Mar de remolinos






                                                          MAR DE REMOLINOS
                                                     
 

Demasiado oleaje para tan poca eslora, demasiado peso para tan poco eje. Posesión sin papel firmado, marea que se hunde,  mientras un marinero remienda sus redes dando puntadas con hilo invisible en un corazón roto, hecho jirones.

Se perdía este barco en el domingo del fin del mundo, mientras se preocupaba de saber que lo perfecto no existe y que consigo mismo aún menos: todo se estropea... incluso la gracia de desearse mutuamente con  desesperación.

No puede dar más de lo que ofrece. Sus labios no son suyos, sino tuyos y el calado va a romper el casco porque toca su fondo en un mar rocoso de corales que son tus ojos.
Francobordo estrecho con exceso de carga, toneladas de arqueo en el alma. Así es el frágil esquife que navega por tus aguas ahora, a punto de tomar tierra si tu no lo impides y abandonar tus aguas sabor salado menta.

Por irónico que parezca, bellos remolinos entre tus fluidos azulados sostienen aún más la esperanza del puntal de sus reflexiones en ese horizonte de un verano de 2020 que no sabe ni qué contarle a su público.


(Mª Isabel Bravo- 23/6/2020)