martes, 14 de enero de 2020

Meditar








Ya tienes lo que querías. Derrochas como ninguna billetes de todos los colores en prendas de Chanel y Loewe. Sabes mirar por encima del hombro al que no llega a tu categoría social y con tu soberbia habitual, retiras tu palabra con una torva mirada, o te haces la sorda ante las palabras audaces de aquellos pobres insectos.


Ya posees de todo: dinero, casa, fama... e incluso, a quien humillar cuando te apetece. Tan sólo se te escapó aquel pequeño detalle, como una golondrina que revolotea antes de la primavera: el verdadero significado del amor. Es inconcebible cómo a alguna vil criatura se le ha podido ocurrir la impertinencia de desaparecer de tu vida, sin que la hayas podido machacar a gusto. Sorprendente.

Estaría bien saber qué hace esa pobre cucaracha sin tus brillantes ideas y tus sabios consejos . ¿Vivirá aún. te preguntas? Estaría bien poderla aplastar un ratito más de vez en cuando y ver su carita tonta de pena para poder sentirte más feliz que una perdiz.

Es deplorable  su imprevista fuga de la jaula después de la última afrenta y del desprecio habitual. No sabes cómo lo logró.¿Será fácil hacerla regresar de nuevo poniendo carnada de bondad y misericordia en la puerta de la mazmorra?

Y mientras meditas sobre esto te viene a la mente con disgusto un posible atisbo de felicidad en su bobalicón rostro y piensas lo odioso que puede ser una vida tan simple sin tu permiso.
¿Por qué se conforma con lo más sencillo de la vida? ¿Por qué cuando llora sabe lo que es el amor y yo no lo sé? Si pudieras robar esos pensamientos, arrebatarla esa pasión, destrozar sus paparruchas...

Si...,ya tienes lo que querías, energúmena de poder y gloria. La honestidad y la casta a tu servicio...,sin embargo, esa colilla molesta debería de estar en la basura y desaparecer del mundo por tu propio bien.

Parece que el aire está más vacío que nunca, más hueco, como si se burlara de tus reflexiones.¡Cómo molesta el futuro cuando no se conoce! Y el carpetazo a esta crónica es una sentencia muda, escondida tras un telón beige.

Eras la mejor haciendo un pespunte cruzado, sabías fregar con Fairy o hacer la masa para las croquetas, sólo que ya eso, es muy vulgar para ti. Tienes demasiada categoría para esas paparruchas. ¡Ah!...también contabas los chistes muy bien.