Se secó el romero, se murió como un misterio. Contando sus pestañas con calma así, cual pétalos de eguzkilore, se me pasó la tarde y llegué a la noche cruzada por la calma.
Y paseaba por tus campos en ese final azul rosáceo que se agotaba, donde el vacío eran cables eléctricos sin zorzales posados para cantarme un epitafio.Ante mi asombro, un pequeño murciélago volaba cerca del puente en un otoño más cálido de lo habitual.
Las palmas invasoras saludaban al ejército de aviones que rompían la contracción del silencio. Un tímido pájaro temblaba entre sombras y las luces de las águilas de hierro se paseaban altaneras rozando con su sonido de decibelios corrompido, el último domingo de octubre.
¿Sabes?... La noche está tan azul, azul.
Se me pasó el día entre redes de hojas y arbustos. Y el romero penitente dejó su último aroma entre mis dedos deseándome paz, amor y prosperidad.
Si yo también, como decía Jose Luis Borges, resbalara " por tu tarde como el cansancio por la piedad de un declive ", mis ojos dejarían de respirar tus horas perfumadas cuando se mueven tan sigilosamente a mi lado.
La perseverancia no tiene nada que ver en esta lucha con condena similar a la de otros juicios impugnados por la no violencia. Estamos en continua guerra comandados por los intereses de los particulares, de unos pocos y da igual quien muera, quien viva.
Sí que me agoto de luchar, pero persisto. Y en ese cansancio, se funden mis recuerdos adormecidos de amapolas, también la tristeza de ver que nada cambia con la injusticia de la vida, que nos regala lluvia ácida o deshielos en el Ártico.
Adoro la perseverancia de los locos artistas que anhelan deslizarse dentro de la belleza, y derretirse en sus pensamientos y que el cansancio o la pereza nunca les contenga seguir amando.
Me llaman demente. Pero demente es el que sucumbe ante el poder, la avaricia o el orgullo de la dominación. Luchadores locos, a pesar de las mordazas, denuncian la tiranía o lo injusto con su arte, sus palabras, su música.
Y eso si que tiene poder y duele...
Lo más hermoso de la vida es que mis vísperas, mi ocaso, mis amaneceres, siguen siendo para ti.
Amo tu tarde.
No todos los días tiene una el privilegio de dar una vuelta con Caronte y sumergirse en la negrura de la nada.Se diría que en la oscuridad opalina no hay ninguna diversión posible, ya que conversar con un marinero que no te responde no tiene ninguna gracia. Eso de estar a la deriva un rato, sobre una barca, sin llegar a la otra parte, donde los visionarios comentan que hay un túnel conectado a una maravillosa luz, puede ser muy instructivo, sin embargo.
Por el lado norte, resonaban las voces de mis amigos con una frecuencia Fm interrumpida para que volviera al aquí y a la juerga padre del ahora. No les hice mucho caso, y entre risas y llantos, preferí escuchar "Black is black" versión de Paul Mauriat" y un fragmento de "Lucy in the sky with diamonds" en versión china, con The Beatles estando más Sergeant Peppers que nunca.
Por el lado sur, el primo del señor de la guadaña hizo mutis por el foro, y así aproveché para tomar el primer taxi desde Venecia que encontré libre y regresar al teatro Campos para la actuación de Un Ballo in Maschera.
De esta decadente manera, somos trasladados y tratados para los fines y propósitos del azar. Es un continuum de la Historia: Pedal con órgano, un bajo que marca la estructura armónica en la vida del ser humano.
Lo bueno de todo esto, es que hasta al más incrédulo y frío le servirá lo válido de la experiencia trascendental de no ser nada por un momento. Ahí poco serviría comentar cuál es nuestro curriculum vitae, el dinero que tenemos o cualquier otra gracia humana de esas inservibles.
Con la luna del cazador, he sido cazada nuevamente, demasiado pronto diría, una vez más por lo sobrenatural. Me pregunto porqué me sucede tan continuamente y si será como con las llamadas de los teatros que te indican que comienza la función o, tal vez, si será que hay algo en el otro lado que tiene ganas de contarme algo como a la niña de Poltergeist.¿Qué será, será?
Últimamente, la verdad, es que lo veo todo muy negro.
Me desperezo sin miedo entre mis sábanas con olor a azahar. Hoy, los reflejos neodímicos de la mañana son más dañinos que nunca para mis ojos. Es posible que el color naranja de tus amaneceres, se produzca por la tensión acumulada en este par de imanes de calamita pura que se repelen y se conectan de vez en cuando. El magnetismo opuesto que daña las células de mis pobres pupilas, que buscan ahora en tus montañas una zona de descanso, una zona neutral.
Hoy toca entretenerse con un juego de mesa, mientras desayuno pan tostado con mermelada de kumquat y mantequilla. Mi único café para todo el día despierta mi intelecto. Sobre la mesa, juego al dominó con mi piedra imán y aparece el violín que me tocó en suerte al levantar la ficha jugada. Así, con ventaja, sé que ganaré con la secuencia. Sólo el que conoce la habilidad del juego sabe, que la piedra que arrebaté destellaba reflejos del Arte: era música pura, escondida por Euterpe entre tus petroglifos.
Amaneceres tornasolados llenos de nostalgia de ti y para acompañarlos una suave música celta embruja lo que te dejaste sin hechizar la última vez que te vi. A la tarde, lloverá.
Teñida de naranjas y añiles se despierta la mañana de octubre de 2019 con aroma a edelweiss. En otra calle cercana, a primera hora, también hay olores de mutaciones de pan recién horneado, para contrarrestar el encanto de los ángeles que tararean canciones de la resistencia. A pesar de ser tan temprano, se oyen conversaciones de mujeres que hablan sobre sus agujetas de Pilates del día anterior, con la música de Ella Fitgerald al fondo, en un pub envenenado por las diferentes especies de levaduras cancerígenas en sus cervezas.
Hace ya un año, me encontraba en este mismo sitio meditando sobre el Oktober Fest, pensando en un fugaz viaje a Frankfurt. Contemplaba con mi imaginación cantos bávaros, salchichas frías con col ácida o codillos requemados con puré de vaya a saber usted qué patatas.
Y hoy aún, me sigue pareciendo buena idea bailar un landler de 3/4, mientras te apoderas de lo que deseas sutilmente y lo vas haciendo tuyo; como cuando la cerveza intenta penetrar suavemente en el borde de la orilla de esa jarra helada y va comiendo terreno, hasta que sube la marea vikinga y hace de la costa su territorio.
Oom-Pah dice el ritmo del viento que invade lo desértico y lo coloniza: hoy plantas una rosa, mañana pueblas el corazón completo en el Prado de Teresa de Munich. Y allí, te puedes hacer el dueño y señor de mi alma, gota a gota, paso a paso, mientras encuentro impresionada tus manos en mi cuerpo, tus labios casi rozando los míos, tus pensamientos en mi cabeza.
Tan ebria, con este solar vacío mío que se va llenando cada octubre con tus muebles, tus cuadros en mis paredes, arrebatando el espacio a mi miedo a ocuparlo.
Hace ya casi un año de todo esto y me he dado cuenta demasiado tarde del juego de la guerra, de la invasión pacífica de tus intenciones y me veo acorralada por tu amor que choca contra un muro indestructible: rodeada de guiris sin patria, souvenirs de efectos secundarios, hoteles repletos, llenazo en espectáculos...No puedo casi ni caminar sin encontrarte porque tu "holding" administra ya cada paso que doy y se acerca peligrosamente a mis barricadas.
Ahora estoy buscando un túnel en ese espigón por desasosiego, un bunker, para poder esconder mi temor al futuro incierto. Ahí, es posible que pueda pensar mejor en cómo era mi vida antes del peligro de tu asedio. Y mientras me sobresaltas cada día con tu conocimiento,Oom-Pah, debo decir que el Oktober fest "Ya está abierto" puesto que, a pesar de haberte dicho adiós, el perfume inequívoco de tu piel aún permanece sellado en mis labios después de más de 45 minutos.