¿Qué quieres de mi alma, que la examinas tan agitado? No te pares frente a mi en silencio sin saber que decir, tan reservado e imperturbable . Si reniegas de mi mirada, ¿porqué buscas mis ojos tan desesperadamente? Si oír mi voz te aturde...¿porqué me preguntas?
¿Qué esperas hallar sino amor y ternura en mi compañía? Si temes no encontrarme, chocarás con la suavidad de golpe y con el mar acunando en el fondo nuestros pensamientos.
Pero deja que los míos reposen un poco también, para que yo me calme , y no me invoques en medio de la noche susurrando mi nombre, acariciando mi piel cautivadoramente en tus momentos de soledad.
Estériles son los deseos que no buscan nada porque al final, nos hieren y lastiman. Si quieres provocar dolor. ¿Qué mal te he hecho para ello? Tirana pasión la tuya, antojos y caprichos.
Inútil atormentarse castigando al tiempo que tenemos reprochándote que no estuviste en mi vida antes.
Saboréame cada segundo que pasa, mis manos, un abrazo, un dócil beso sin mirar al pasado ni al futuro. Ojala te pierdas en el perfume de la libertad , entre la bruma de mi paisaje y seas feliz.
Y no busques...porque ya me has encontrado.