El refranero español es una fuente de sabiduría popular y muy frecuentemente dirige sus advertencias o consejos hacia la reputación. Así, bien se pronuncia en estos variados ejemplos:
"De ninguno has de decir lo que no quieras oír de ti"
La prudencia es buena consejera y antes de hablar y apuntar una frase conviene ponerse en el lugar de la persona a la que se lo vamos a increpar.
"Cuando el río suena, agua lleva "
Una pequeña nube basta para eclipsar el sol. La destreza de los sabios es darle la vuelta al defecto y transformarlo en virtud, pero eso no debería ser suficiente para engañar al noble.
"Al que al cielo escupe, a la cara le caerá"
Cuantas veces se habla y se juzga pareciendo libre de falta. La vida da tantas vueltas que te devuelve con frecuencia a la miseria, pues quien más se mancha, más se enfanga.
"Dime de qué presumes y te diré de lo que careces"
Nadie está libre de culpas, todos cometen errores, pero no por ello hay que recibir el tesoro de las cargas ajenas, por esto al presumido que solo piensa en cuidar su buen nombre y cuidar sus apariencias, palo.
"Las apariencias engañan"
Lo dicho, hay cosas que son muy distintas de lo que parecen.
"Cortesía de palabra, o conquista o empalaga"
Un motivo para hacerse odiar. Si hablas con juicio, serás respetado. La cortesía usada en exceso encubre muchas veces a un personaje siniestro e interesado.
"Cómplice y asesino, van por igual camino"
Seguir la corriente a un loco, te lleva por el mismo camino. Lo falso y lo incierto está asociado a este tipo de comportamientos.
"Al que no fuma ni bebe vino, el diablo le lleva por otro camino"
También se dice que no hay solo que aparentar nobleza, sino también serlo.Aquellos que se envuelven entre resplandores de divinidad, no dejan de ser simples seres humanos, que por más que se encumbren no dejan de mostrarnos sus faltas.