sábado, 8 de febrero de 2014

Las zapatillas rojas







Hans Christian Andersen publicó en 1845 dentro de una colección de cuentos de hadas, el relato "Las zapatillas rojas".


Como en todos los escritos de esta índole, detrás de un sencillo cuento para niños hay una enseñanza moral. En este caso, una moraleja sobre el capricho y sus consecuencias, una enseñanza sobre  la vanidad y el orgullo.

Uno de mis cuentos favoritos . Me preguntaba siempre qué podía ser tan poderoso para que uno se olvidara sus orígenes (la procedencia de la pobreza), descuidara a los que la querían (en este caso, su madre adoptiva) y enloqueciera por un capricho, unas zapatillas de baile rojas.

Con la edad, he averiguado qué es la soberbia, el ego desmedido de la vanidad y cuanto mal puede producir. Es como una venda que no nos deja comprender que las extravagancias y fantasías del corazón destruyen todo lo correcto que nos encontramos en el camino y así, como en las zapatillas rojas, cunado nos calzamos el capricho y la vanidad, no podemos dejar de bailar.

En 1948, se realiza una versión en película-musical-ballet, protagonizada por Moira Shearer como protagonista. Basada en este cuento de Hans Christian Andersen con música de Brian Easlade que tiene el siguiente argumento: "Se cuenta la historia de un maligno vendedor de zapatos que le da unas zapatillas rojas de danza a una caprichosa muchacha, quien, al calzárselas, no puede parar de bailar, sin importar los esfuerzos que haga. Su larga y fatigosa danza culmina con la muerte, pero no sin que antes el vendedor recupere los zapatos para entregárselos a algún otro desdichado."


Os adjunto un enlace con música de Aerosmith...una versión moderna del cuento. Para flipar.