sábado, 26 de octubre de 2013

La búsqueda













Perdidos estamos cuando descuidamos nuestro camino. La angustia, a veces, nos desorienta más y ni siquiera recordamos de dónde partimos. Volver al punto uno nos inclina al fracaso. ¿Porqué no encuentro el origen de mi vida?
El nacimiento y la muerte más unidos que nunca. Inspiro para espirar. Bebo para vaciar la copa del agua que me da energía, savia que se llena y se descarga.
No hay fronteras, ni linajes, ni diferencias, pero esto no significa que haya encontrado el sentido...es posible que ni deba buscarlo y que ni siquiera exista eso que llamamos el sendero de la vida.
Nosotros damos nombre a las cosas y las personas. Nosotros inventamos las diferencias. ¿Por eso nos extraviamos?
Me siento y espero. No puedo hacer más. Crujen las hojas al pisarlas, las voces son ecos de la montaña, el murmullo del agua, crepita el leño sobre el fuego. No significa nada. La salida a mi incertidumbre no tiene rostro en el cielo, pueden llover cien días y nadie me responde.
Un sueño me avisa de que algo pasa.