domingo, 9 de diciembre de 2012
El partido interior
"El partido interior de la música" es una obra de B. Green y Timothy Gallwey donde nos describen la importancia del enfoque de todo profesional hacia nuestras posibilidades y actitudes internas. Los fundamentos del partido interior se basan en el Conocimiento, la voluntad y la Confianza. El Equilibrio y control de estas tres destrezas nos conducirán a la concentración relajada.
En este escrito se presenta la ecuación del rendimiento expresada con una sencilla fórmula:
R=p-i
R se refiere al rendimiento , p el potencial e i la interferencia. En sí, nos explican cómo identificar las interferencias que impiden a cualquier profesional actuar cómodamente mientras actúa, habla, interpreta o trabaja.
Mediante las técnicas "del partido interior" que proponen en este escrito se pueden reducir los efectos de las interferencias y servirnos de guía hacia un estado de control ideal de nuestro ser.
El estado de concentración relajada es un estado especial que es sentido a menudo por muchos músicos o artistas cuando la honda experiencia musical , por ejemplo, nos lleva más allá de la ejecución con el instrumento que utilicemos.
Uno de los ejercicios propuestos se refiere a tener permiso para fallar: errare humanum est (errar es humano). Darnos el permiso de fallar esquiva cualquier preocupación que podríamos sentir sobre el rendimiento. Nuestro desafío musical es imaginar que siempre tenemos una segunda oportunidad....para darnos el permiso de fallar. Se pone el ejemplo del golf.
En el golf hay una costumbre llamada "hacer Mulligan", en el que si has fallado o perdido la bola en el primer golpe del primer hoyo, puedes hacer un Mulligan y repetir el tiro otra vez sin penalidad.
Darnos el permiso para no ser perfectos nos permite esquivar la preocupación que generamos sobre nuestro rendimiento y quedamos libres para lograr la tarea cercana, podemos dejar de ponernos a prueba y permitirnos a nosotros mismos formar parte de la música.
"Ya sea que usted gane o pierda en el partido interior ( y en el tenis, por lo menos, hay un perdedor siempre para cada vencedor), la nueva percepción que usted recibe jugando al partido interior girará para ser inmediatamente aplicada en otras áreas de su vida"