Cuenta la leyenda que el compositor y violinista G. Tartini compuso la célebre sonata "El trino del diablo" después de despertarse de un sueño, en el que escuchó tocar al diablo con su violín una melodía increíble. El músico intentó transcribir aquello que había captado. Cual fue su desesperación cuando vio que le resultaba casi imposible. Al menos, fue capaz de recoger algo de ello y de transmitirnos parte de su recuerdo en esta bella obra musical.
¡Hay tantos soñadores y sueños sin cumplir en el mundo del arte! Inventores como Leonardo Da Vinci, escritores como Julio Verne o A. Huxley, pintores como Dalí, Miró....La vida nos ofrece sueños y nos invita a soñar con lo que somos o deseamos, con aquello que odiamos y aquello que amamos.
A este respecto decía D. Pedro Calderón de la Barca..."y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende." Y es que los sueños, sueños son .
Aquellos que luchan por conseguir lo que desean son fuertes y robustos como una roca y persistentes como el azote del mar. Solo así los sueños se pueden hacer realidad.
Tartini despertó, cogió su pluma y nos dejó con su tesón una bella melodía.