miércoles, 24 de abril de 2013

Bendiciones




La extraordinaria potencia del pensamiento ha sido  abordada innumerables veces.
La intensidad de la suavidad frente a la dureza, de lo conciliador frente  a lo desconcertador es el tema que se plantea, recalcando cuán importante puede ser la fuerza del amor.
¿Qué solución sería positiva en caso de estar malhumorado por el comportamiento inadecuado de una persona?, ¿Qué puedo hacer cuando no puedo soportar la actitud de esta o de la otra?:
Utilizar el arte de la bendición.
Bendecir es llamar a la felicidad a todos los seres humanos, querer el bien para todos  y seguir el camino del amor, no el de la destrucción o el del odio.
El hecho de otorgar una bendición a una persona que no te es simpática por su talante negativo hacia ti, implica un gesto que retribuye paz espiritual, generosa calma y puede ser que implícitamente , con nuestro movimiento se altere la conducta de esa persona para que cambie favorablemente.

 La bendición es una acción milenaria que ha estado presente en muchas culturas y religiones. La máxima  se refiere a que lo que nos hace mal a nosotros mismos, no deberíamos hacerlo a los demás. En el taoísmo, por ejemplo, se encuentra este consejo: "Sábete que tu vecino gana lo que tu ganes y pierde lo que tu pierdas.

En el libro "El arte de bendecir" de Pierre Pradervand se compara con el arte musical de esta manera:
" Bendecir es convertirse en una música silenciosa que va puntuando con notas de serenidad y de luz la atmósfera de este mundo".
Así lo expresa también R. Tagore "Que haga de mi vida algo tan simple y recto como la caña de una flauta que Tú puedas llenar de tu música".