El café Gijón, el Iruña, A brasileira, Café Frauenhuber.......son nombres de cafeterías emblemáticas donde intelectuales, snobs, estudiantes o mirones se juntaban para disfrutar del ratito de recogimiento intelectual o de pasatiempo que nos ofrecía la cultura del bar.
Dicen que el hombre desde hace mucho tiempo masticaba café, después de imitar la atracción que sentían muchas aves u otros animales.La leyenda nos habla de un pastor en Abisinia llamado Kaldi que observó a sus ovejas excitadas saltando y brincando después de consumir un fruto rojo de unos arbustos. Al probarlo vio que efectivamente aquel fruto de sabor dulce poseía unas propiedades estimulantes que le ayudaban a mantenerse despierto durante la noche. El Imán de su comunidad adoptó el café en forma de infusión y vio que ayudaba a permanecer más tiempo activo y poder recitar sus oraciones durante la noche.
El café ha sido siempre en otras leyendas musulmanas una infusión milagrosa y religiosa que daba fuerzas antes de comenzar cualquier esfuerzo o batalla.
Esta bebida se expandió por Europa hacia el siglo XVII, cuando fue permitida por la iglesia. A lo largo de la historia la cultura del Café ha estado asociada a un sitio de encuentro, sociabilización, ambiente cultural y sitio de decisión de nuevas tendencias
Ya no existe, desde luego, esa cultura que aparece en la novela " La Colmena" de Camilo José Cela, donde los personajes pasaban la tarde tomando un café y pedían agua gratis a mansalva para alargar el momento. Ahora tenemos el botellón con litros de Red Bull, Coca Cola, Alcohol de alta graduación mezclado, en la calle, sin café. En estas reuniones donde la pérdida del control de uno mismo suele ser habitual también se habla con las neuronas perdidas de temas intrascendentes, se juega a las máquinas, se pasa el rato hasta que uno consigue llegar al punto etílico crucial.
Está también off el café casero o de puchero, la melitta o la cafetera express de toda la vida. Ahora se bebe el café que sale de unos pequeños cartuchos consumibles, en teoría reciclables que queda mucho más chic y es hasta probable que venga George Clooney a tomar uno con nosotros en la tienda en que los venden.
Yo solo tomó café por las mañanas con el desayuno. Soy más de tomar té. Se han puesto de moda esas teterías inglesas tan pitucas donde se puede tomar café, té bollos, pastas y pastel...He notado que tienen un cierto toque coqueto que invitan al encuentro entre amigos y que son sitios donde todavía se puede hablar.
Dicen que en Granada hay un montón de teterías de influencia árabe donde es posible degustar dulces típicos, tés variados, aunque a estos también les ha afectado por lo visto, la ley antitabaco, puesto que les han prohibido ofrecer sus cachimbas para amenizar la reunión.
Es una lástima que se pierda la cultura del bar alegando que las consumiciones sean caras. La de ratos que hemos pasado metidos en cuadrilla con una Coca cola o una cerveza....no me sirve ese consumo alocado e injustificado que realiza la juventud actual.Me apena.
