El amor tiene muchas facetas, rostros, caminos.
Se esconde, mágico, en una acción, en una mirada, en el sitio más impenetrable.
Se muestra, revelador, en palabras, hechos, en el momento más impredecible.
El amor no tiene fronteras, razas, opiniones.
Aparece desnudo tal cual es, generoso,
y desviste nuestra conciencia, alimentando nuestro espíritu.
El amor es incontable.