No hace falta que me digas,
no me mires siquiera.
Ya has tomado mi alma un momento
acariciandome tus palabras muy dentro.
Con eso debería bastarte,
pero no...tu sed
no se aplaca con un sorbo.
Cada palabra es un beso.
No hace falta que prosigas,
puedes parar si quieres.
Ya has tomado mis entrañas un momento
fundiéndote con mi deleite muy dentro.
Randy 2011