En 1997, Plaza& Janés editó un libro de Isabel Allende, llamado Afrodita.Uno de mis hermanos me lo obsequió en mi cumpleaños en el mismo año de su edición,sabedor de mi profundo interés y admiración a la cocina.
Este es un libro especial para mí por su filosofía, un poco en la linea de "Como agua para chocolate" de Laura Esquivel y nada que ver con obras como "La cocina vegetariana" de Ch. Solomon, "el Arte culinario" de la Marquesa de Parabere, "En la mesa con Rossini" de G. Rossini, entre otras.
El sexo y la comida, están tan imbricadas a lo largo de todas las religiones que sorprende de forma extrema.
Calvivistas y luteranos comen mal porque la glotonería es un camino recto a la lujuria y a la perdición del alma.
Los católicos nacen resignados al pecado original y las debilidades humanas. Pecan y se arrepienten. Listos para volver a pecar.
En otras culturas ajenas a las judeocristianas,la sexualidad es un componente de la buena salud, inspira la creación y es parte del camino del alma; no se asocia con culpas o secretos, elevando nuestras almas hacia lo divino.
No hace falta tener ingredientes extraños para realizar platos afrodisiacos, como casi no hace falta tocarse para tener una experiencia sexual mística.Quizás las cosas sencillas pueden ser portadoras de la prolongación del placer.
Isabel Allende relata el cuento de Sherezade, que se libró de la decapitación gracias a la palabra facil y a la imaginación desbordada, dejando al monarca en el suspenso, acicatando su curiosidad.
La cocina es un arte como el renacimiento italiano, la pintura impresionísta o la literatura del siglo XX. Hasta en el plato más sencillo, si está realizado con nuestra alma habrá un secreto que descubrir y que saborear.
Isabel, asocia el arroz con leche con el consuelo espiritual, cuando su hija estuvo muy enferma y preparaba ese plato.Viene también a mí un recuerdo de mí misma muy joven friendo y friendo huevos fritos para mucha gente.Ellos querían que lo hiciera yo porque cada uno lo deseaba con un matíz diferente y yo sabía cuál era el gusto de cada uno de ellos, qué es lo que deseaban.Yo asocio los huevos fritos con el servicio a los demás y la sencillez.
¿Qué es un afrodisiaco?: "cualquier sustancia o actividad que aguijonea el deseo amoroso".
La naturaleza nos ha dotado de la imaginación como una de las impulsoras de activar nuestro cerebro en ese sentido.
Si no deseamos aguijonear nuestro espíritu con tentaciones terrenales, podemos utilizar los antiafrodisíacos: vinagre, rezar el rosario, no lavarse y oler mal,estar en rulos por casa...un sinfín de recetas incuestionables.
Dice Isabel Allende que el único afrodisiaco infalible es el AMOR. En ese caso no importan los rulos, el paso de los años, nuestras mezquindades. Otro afrodisiaco infalible es la variedad. La variedad renueva el ardor amoroso una y otra vez. No permitais que el tedio y el aburrimiento impregne vuestra vida en pareja.Es como esos comedores compulsivos que comen sin saborear y beben sin degustar.
Por último, cita Allende que " Vivimos obsesionados con un insaciable apetito de sensaciones cada vez más fuertes, porque la prisa por devorarnos todo, hemos desconectado el cuerpo del alma. Ya no bastan una caricia sutil, el placer de la piel contra la piel o compartir un durazno, exigimos una exaltación cósmica que nada, ni las drogas, ni la pornografía más brutal pueden darnos. En la búsqueda de alivio para el hastío elevamos la crueldad a categoría de arte o de chiste".
Me dirijo ahora a mi cocina. Hoy tengo tiempo para sorprender, ayer ya le sorprendí....¿Qué prepararé?
