La leyenda de Don Juan era anterior a la obra de Tirso de Molina (fray Gabriel Téllez) del siglo XVII y anterior a la obra de José Zorrilla ,
" D. Juan Tenorio" (1844).
Este personaje probablemente pertenecerá a una ilusión o recuerdo de un caballero que se burla de la muerte e invita delante de un monumento funerario a cenar a un muerto y éste aparece. Zorrila añadió a este coctel nuevas ideas con un hombre que siente especial placer en engañar a las mujeres y no tiene reparo en matar a los que interfieren en sus labores de seducción.
A lo largo de la historia este hombre apuesto, elegante y seductor ha sido objeto de versiones diversas desde Tirso de Molina, Zamora, Moliére, Da Ponte, Lord Byron,en música Mozart, Strauss, entre otros. Cada uno, aportando un rasgo nuevo a la identidad de este mito.
Podemos decir que hoy en día resurge con fuerza este mito del hombre castigador en una sociedad confundida y dolorida donde cada día aparece una víctima de género en cada portada de nuestros periódicos. ¿Qué puede ser llamativo para que una mujer se deje maltratar, ningunear, despreciar y asesinar?. La idea de un asalto erótico con semejante fiera, ¿hace estremecer de gusto a las mujeres? . ¿Acaso su fuerza reside en su rebeldía social y religiosa?. ¿ Porqué el mito del hombre crápula inmisericorde arranca tantos suspiros aún hoy en dia?....
Sin embargo,no les quito el mérito a los artistas de antaño ya que supieron cómo plasmar este argumento en la literatura, puesto que se esforzaron en dar cuerpo a un personaje singular existente , por desgracia, aún en nuestros dias:
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo a los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.
(José Zorrilla)
En recuerdo a todas las víctimas de malos tratos y de violencia de género.