En el libro de los cinco anillos del samurai japonés Miyamoto Musashi habla de la vía del guerrero inspirándose en el budismo y el confucionismo. Las reglas del Bushido, en el que también hay elementos procedentes del zen y del sintoísmo son esa vía del guerrero , la cual, exigía respetar los valores de la honestidad, la lealtad, la justicia, la piedad, el deber y el honor. La deshonra del guerrero por la desatención a estos preceptos se expiaba mediante el Seppuku o suicidio ritual.
"La honestidad y justicia (Gi) implica ser escrupulosamente honrado en sus relaciones con los demás, creer en la justicia que procede no de otras personas sino de él mismo.
El valor heroico (Yu) se refiere a elevarse por encima de aquellos que temen actuar: esconderse como una tortuga no es vivir. El valor heroico no es ciego, sino inteligente y fuerte.
La compasión (Jin) el samurai adquiere en su entrenamiento un cuerpo esbelto y fuerte y adquiere un poder que debe de ser empleado para el bien común.Es compasivo y aprovecha cualquier oportunidad para ayudar a los demás.
La gentil cortesía(Rei) El samurai no tiene motivos para comportarse de manera cruel, no necesita mostrar la propia fortaleza. Un samurai es amable incluso con sus enemigos. Por eso un guerrero es respetado, por cómo interactúa con otros hombres.
La completa sinceridad (Makoto o Shin) No hace falta que de su palabra o prometa. Hablar y actuar son la misma cosa.Cuando expresa su propósito de emprender una acción, prácticamente está ya concluida.
El honor (Meiyo). Sólo hay juez del honor del samurai: él mismo.Las decisiones que adopta y las acciones que le siguen son un reflejo de lo que es realmente. No puede ocultarse de si mismo.
El deber y la lealtad ( Chugi) El samurai es dueño de sus palabras y de sus acciones. Asume la responsabilidad de sus fallos. El samurai es fiel a aquellos de los que se ocupa y fiel a aquellos de los que se responsabiliza."
El harakiri o corte del vientre para efectuar el seppuku no solo estaba reservado a los samurais, fue adoptado por todas las clases sociales, aunque fue introducido en el Japón feudal por los samurais. El seppuku se practicaba para escapar a la deshonra de una captura por el enemigo , como gesto de devoción a una persona fallecida o cualquier asunto que atentara contra el honor.En la ópera Madame Butterfly se finaliza con el jigu o suicidio femenino, con las piernas atadas para evitar una posición indecorosa. Para evitar el sufrimiento de la evisceración por el harakiri surgió la figura del Kaishakunin, una persona que se encargaba de asistir el seppuku y procedía a la decapitación mediante un golpe certero, mediante un tachi, una espada más larga que la katana.
La enseñanza de los samurais se resume en que la auténtica vía del guerrero es intentar mejorar siempre, por medio del conocimiento de uno mismo y tomando como punto de referencia la plasmación de esta vía hacia la sabiduría.
Nuestra propia senda, nuestro propio camino, esa es la senda del guerrero, la muerte. El fin de la vida es lo que la da valor.