domingo, 1 de julio de 2012

La letra




Dicen que la letra y la escritura refleja la realidad psicológica de los seres humanos. Un análisis de la letra de Mozart nos revela una forma de letra pueril, en tanto que la presión de la mano correspondía a la afirmación de una tremenda energía creadora unida-como ocurre con grandes artistas geniales- a una sensualidad siempre despierta.
El doctor Jean Rivére, eminente grafólogo decía que Mozart luchaba con inquietudes que tanto le venían del cielo como del infierno.
En cuanto a la dirección, la letra de Mozart tenía un indicio de debilidad, su mente oscilaba entre los polos de la serenidad y la melancolía. Sin embargo, la continuidad de su escritura resulta sorprendente, y puede compararse a la de ciertos médiums.
" En el hay un ideal elevado, un gusto raro y sublime. Hombre dominado por lo afectivo, aunque reaccionaba a veces, de modo casi doloroso, contra el excesivo fluir de sus propias ideas. Una potencia a veces excesiva para el ser que la poseía: una gigantesca cabeza puesta sobre un cuerpo endeble. En Mozart se realizó un encuentro sumamente raro y paradójico: la conjunción de un temperamento y de un carácter que no estaban hechos el uno para el otro."


Hay críticos, como Alejo Carpentier, que ven todo lo aquí expresado en la partitura del Don Juan, sublimación de los defectos y de las cualidades de un genio que encerraba, en sí mismo, todas las contradicciones, peripecias y posibilidades angélicas y diabólicas del comportamiento humano.