La explicación del silencio

El silencio es la ausencia de sonido.
Tan importante es el silencio como el sonido.Sin el silencio la música no tiene pausas, no respiraríamos entre frase y frase, no transmitiríamos la esencia de la poesía y el arte. La música así, sería siempre una sucesión de notas, un continuo sonar .
Es por ello que el silencio sirve de pausa reflexiva tras una comunicación y nos ayuda a valorar mejor el mensaje que deseamos comunicar.
El silencio es cuando me hablas y no te escucho, la belleza del silencio es cuando tú me escuchas y yo hablo.
Hay silencio en el mundanal ruido donde a nadie le importa qué le sucede al otro, quién es ese hombre o mujer con la que me he cruzado.
La respuesta a muchas de nuestras preguntas están dentro del silencio.

Saludo a la Primavera

El sábado día 24 de marzo la posada Priorato de Val en Villacibio (Palencia) nos ofrece una experiencia diferente para recibir la primavera.

Una idea excelente que consiste en disfrutar del día asistiendo a una comida, por cierto, deliciosa, asistencia a una charla coloquio sobre "el tao en el movimiento estacional" y una subida a la montaña con un acto simbólico de recogida de la luz de la primavera en unos faroles que luego serán llevados a la ermita románica de Villacibio donde se ofrecerá un sencillo concierto de música de cámara.

Una interesante oferta para sentir la llegada de la Primavera de forma muy especial. Si estáis interesados en recibir más información os recomiendo el enlace: prioratodeval.wordpress.com

Vivaldi: "Il prete rosso"

Debemos a  Antonio Vivaldi, autor del Barroco por excelencia ,obras de inigualable belleza, donde las inequívocas asociaciones con la Naturaleza nos hacen integrarnos con ella cuando escuchamos o interpretamos su obra.
Con Vivaldi nace el uso de la técnica magistral en los instrumentos de cuerda. La nitidez cristalina en la interpretación, que siempre se hace necesaria para lograr un efecto puro y bello.

La vida de Antonio Vivaldi transcurrió en Venecia en un principio. El color de sus cabellos le valió el sobrenombre de "Il prete rosso" ,siendo un sacerdote probablemente de conveniencia por las circunstancias de la época, que tuvo sus más y sus menos con sus superiores al negarse a ejercer su ministerio sacerdotal, alegando una misteriosa enfermedad, que  no le impidió viajar con sus enfermeras , siendo un viajero incansable que promocionaba su música por Europa.
Durante su permanencia en Venecia se hizo cargo del Ospedale della Pietta, una escuela veneciana de música dedicada a enseñar a muchachas huérfanas, ilegítimas o abandonadas. Allí formó una orquesta de mujeres, componiendo para ellas multitud de conciertos y obras instrumentales.
Vivaldi, como muchos artistas fulgurantes pasó del estrellato al más absoluto declive personal, muriendo en Viena, olvidado, enfrentado con el Clero veneciano,  en condiciones de pobreza y probablemente sin que nadie interpretara una obra musical en el día de su entierro.

La tierra

Nos aferramos a la tierra,

hundiendo las uñas en la suciedad,

huele a campo recién regado,

a estiércol a ratos.

Y no nos  importa cuan cerca  esté el suelo

pues hemos olvidado la verdad

en la cumbre de la montaña ,

jugando con cantos rodados y flores,

campanillas de colores,

que nos confunden 

con su tintineo alegre y  abierto.

Tocan  los instrumentos a la vez, tan fuerte,

que no somos capaces de distinguir 

la verdadera melodía.

Así emborrachados de notas 

el cielo se oscurece

y no lo vemos,

 no recordamos siquiera, que una vez ,

rozamos con los dedos,

 la suprema energía.

Nos aferramos tanto a la tierra

que no sabemos regresar

al sendero verdadero,

allí donde prometimos secreta fidelidad

porque está todo tan oscuro y tenebroso

que no hay claridad posible

si nuestra mente no se abre de nuevo

para encender la luz eterna.

La música de los sueños

Dice mi compañero José Serna Andrés que " El hambre, la pena de muerte, la guerra, la indiferencia....abren surcos de lágrimas en los rostros de quienes sufren en la tierra". Así de interesante se presenta su libro de poesía "Surcos", del cual quiero obsequiaros un poema titulado "La música de los sueños", que dice así:

Cuando nacemos
y enhebramos la música de los sueños
por los entresijos de la vida
se va asentando el fulgir sereno
de nuestro territorio personal.
A medida que crece
la luz del horizonte
y las encrucijadas se visten de sus mejores galas
alardeando, hoy aquí, mañana allá,
de sus flirteos con el tiempo,
un torrente de pasión
resurge del terreno inmaculado,
y los nombres furtivos
adormilados al relente del anonimato
se entrecruzan, secretamente,
con los trajines de nuestras añoranzas.
No lo dudes.
Hoy tú, mañana yo,
hollaremos el sendero de la ternura.
Sólo hace falta que el hado de nuestras dichas
sincronice la química de nuestros pasos.
Entonces, como una canción de amor,
se enhebrará definitivamente
la música anunciada
de nuestros sueños.

José Serna Andrés