martes, 31 de diciembre de 2024

De diciembres y de eneros

 




El invierno es una oportunidad. La muerte tiene esa capacidad de regeneración que aparenta lucha por sobrevivir. Busco en archivos pdf otros diciembres y otros eneros, la aguja en el pajar (donde hay sangre de muchos inocentes) y se ve que aún atesoro en exceso demasiados recuerdos de tu persona.

Me he levantado temprano, como casi siempre...con los deberes hechos, el suelo fregado, la comida planificada, el alma de Isabel que juega con el vaporizador de perfume, ese que sisea con la última gota amarillenta del año. Trazos de figuras me rodean como estampas de inolvidables momentos que me hicieron sentir viva. Y esas raíces parecen inertes, burlonas contándome que uno también se cansa de esperar...pero yo, no me resigno.

El invierno es la ocasión para esconderse del desconsuelo, el regalo del frío y de la oscuridad para calentar nuestras manos repartiendo proporción , acurrucarnos en el consejo de la prudencia y mover montañas de respeto y generosidad. Es el tiempo de la introspección, del membrillo, las nueces y las castañas... y también de los buenos deseos, por qué no. Carpe Diem, amigos.

Feliz Año 2025.