viernes, 23 de mayo de 2014
Ikebana
Es con el paso del tiempo, cuando el color se muda y se descompone la fresca belleza que fuiste antaño.
Recordarte como eras nos obsequia el alma, ya que nos consentiste admirarte, ofreciendo tu ayuda para meditarte en la contemplación.
Exquisita reina de la elegancia, del saber estar . Hoy te agotas y te consumes poco a poco. Pero, no puedo dejar de saborear, en mi aturdimiento, tu extinta fragancia en mi recuerdo, ni tus dones, ni tus gracias.
Y así debería de ser siempre..., mirar con agradecimiento la vida, cuidar a aquellos que nos acompañan como viajeros en este tren que nunca se retrasa.
El verdadero amor , disfrazado de pasión roja no tiene canas. Cuando el pigmento se altera, se descubre tu autentica cara: majestuosa, digna y honrada.