Siente su respiración en la nuca, acosadora.
Camina altivo, la espalda erguida
tapando cualquier rayo de sol y de esperanza .
Cesan sus pasos y el tiempo se para.
Agazapado , te espera escondido
emborrachando el aire
con mil pulsaciones pero a una lentitud asfixiante:
es el dolor y el sufrimiento.
El consuelo sin palabras.
Cierra tus ojos y espera,
que llega la calma.