domingo, 8 de mayo de 2016

Ganar o perder








El sentimiento de pérdida es una sensación que siempre genera tristeza o perturbación. Perder un ser querido nos causa sufrimiento, perder en la vida un reto nos genera frustración. Querer ganar se convierte en el antídoto contra la depresión que nos queda en el espíritu perdido, en la ofuscación de no ser el mejor.

¿Qué será mejor, ganar o perder?

El que triunfa alimenta su ego, reducido por el éxito a ser adorado por el público, inflado por la fama merecida, feliz de su propia trascendencia. Nunca se cansa de recibir coba. Debe ser cansado eso de siempre querer ganar. Sobresaliente en todo. Ansiosos hasta ver el honor. Un sin vivir.


El que pierde, fracasa, sufre y se deprime. Un miserable burlado por la vida. A veces se queda solo, como un apestado por el descalabro. La desesperación del solo ante el peligro, la ruina, el descrédito, el hundimiento de los desdichados. Suspensos en todo. Parece que nunca podrá salir del fango. El desamparo de la fortuna.

El que vence sube tanto que olvida sus raíces, de dónde venimos, y sus posibilidades, a dónde vamos. ¡Es la diosa Fortuna tan caprichosa!La omisión de la realidad es el peligro del vencedor porque por culpa de la vanidad  puede descuidar su interior.

El que se enfrenta al infortunio con éxito, aprende.Restar importancia a la pérdida nos  puede reportar el ver otras ganancias aún más valiosas que nos conducen a la paz interior.
Sufre tanto el que gana como el que pierde...y el saber aplicar una reflexión de lo aprendido con la conquista o con el declive nos conducirá siempre a la victoria en la vida.Esa es lección de ganar o perder. Como dice Antonio Machado,


                                        Al olmo viejo,hendido por el rayo
                                        y en su mitad podrido,
                                        con las lluvias de abril y el sol de mayo
                                        algunas hojas verdes le han salido