jueves, 19 de abril de 2012

Los ojos de la Vida

Muchos años conviviendo con la música y el arte me han enseñado que no hay arte más importante que la propia existencia.
No existe ningún arte supremo por encima del Arte de saber vivir.
No busques pues, el arte perfecto.Las demás artes son un estímulo que nos ayudan a transmitir la belleza, a aplicar nuestro saber, azuzar nuestra sensibilidad para comprendernos y comprender a los demás y descubrir la Naturaleza en sí.
Las demás artes nos pueden  hacer entrar en la euforia, en el descontrol, pueden conducirnos al desequilibrio e incluso, alimentar nuestro ego.
Vive liberando del sufrimiento a todo aquel que lo padezca, ayudando al que lo necesite, consolando en las horas difíciles, escuchando.
Espera el momento adecuado, obra con confianza y respeto para evitar la tristeza y el dolor del prójimo...eso sí que es un verdadero arte.
Llegará un momento en que sabréis que renunciar a la música, a la poesía, a la pintura y regresar al principio, al punto cero, donde descubrimos nuestra ignorancia....nos hace aún más artistas a los ojos de la Vida.

jueves, 12 de abril de 2012

La importancia de la interpretación



FRASEO

Atribución de valor a los períodos, frases y períodos del discurso musical mediante la observación y comprensión de las indicaciones del autor y de la puntuación musical. Nuestro sistema de notación no cuenta con suficiente flexibilidad como para garantizar una traducción rigurosa de las intenciones del compositor: la inteligencia musical del intérprete es aquí un complemento necesario.
Las dificultades de interpretación son tantas que la teoría solo podría complicar las cosas; sólo una sólida cultura musical y una sensibilidad estética intacta lograrán allanar estos obstáculos.

Roland De Candé

sábado, 7 de abril de 2012

Espera


Siente su respiración en la nuca, acosadora.
Camina altivo, la espalda erguida
tapando cualquier rayo de sol y de esperanza .

Cesan sus pasos y el tiempo se para.

Agazapado , te espera escondido
emborrachando el aire
con mil pulsaciones pero a una lentitud asfixiante:
es el dolor y el sufrimiento.

El consuelo sin palabras.
Cierra tus ojos y espera,
que llega la calma.